La terminación de una relación laboral es un momento difícil y confuso. Muchos trabajadores son separados de su cargo sin una razón válida, lo que se conoce como despido injustificado. Pero, ¿qué significa realmente este término y cuándo aplica?
Diferencia Clave: Justificado vs. Injustificado
La Ley Federal del Trabajo en México establece causas muy específicas por las que un empleador puede despedir a un trabajador de forma justificada. Estas suelen implicar faltas graves por parte del empleado, como:
- Acumular más de tres faltas de asistencia en un período de treinta días, sin permiso o causa justificada.
- Presentarse a laborar en estado de ebriedad o bajo la influencia de alguna droga.
- Cometer actos de violencia, amagos o injurias en contra del patrón, sus familiares o compañeros de trabajo.
- Revelar secretos de fabricación o asuntos de carácter reservado con perjuicio de la empresa.
Un despido es injustificado cuando el motivo de la terminación no encaja en ninguna de estas causas legales. En otras palabras, si tu empleador te despide por razones como "recorte de personal", "baja productividad" sin pruebas, o simplemente sin darte una razón clara, es muy probable que te encuentres ante un despido injustificado.
¿Qué hago si creo que mi despido fue injustificado?
Es fundamental actuar con rapidez. No firmes ningún documento con el que no estés de acuerdo, como una renuncia voluntaria, y busca asesoría legal de inmediato. Tienes derechos que te protegen y plazos que cumplir para poder ejercerlos.
En nuestra próxima entrada, hablaremos sobre cuáles son tus derechos y qué indemnizaciones te corresponden por ley.
Si te encuentras en esta situación, no estás solo. Contacta a OLSAN | Consultores para una asesoría personalizada.